Zoo de Copenhague

Hace falta valor para sustituir algo muy querido por algo totalmente nuevo. Eso es exactamente lo que ha ocurrido en el zoo de Copenhague con el tradicional parque infantil. El resultado es un nuevo elemento, más popular que nunca, que no compite con la atracción principal, los animales, sino que la complementa. El nuevo parque infantil orgánico de Robinia es tan popular que se han ampliado los horarios de apertura y han aumentado drásticamente los ingresos, en términos de pases anuales y venta de quioscos. También en el lado positivo, los padres pueden relajarse con un café teniendo siempre a la vista a sus felices hijos.

Toda la experiencia del zoo gira en torno al aprendizaje y el desarrollo. En la zona de juegos con toboganes Robinia, spinners, pista de obstáculos infantil de madera y mucho más, la atención pasa de mirar y observar a hacer. Los niños pueden ponerse manos a la obra con el maravilloso tobogán Robinia Flip con dos mesas de chapoteo. La arena y el agua son dos materiales sencillos que alimentan la imaginación y la creatividad de los niños de todas las edades. Las diferentes texturas de la arena mezcladas con el juego del agua dan paso a horas de diversión y creatividad en el juego de arena y agua.

Los sonidos y olores de las bestias exóticas cercanas hacen volar la imaginación.

El diseño es en gran medida una extensión de esos sentidos, una mezcla natural de emocionantes estructuras y desafíos de madera de robinia, mezclados con una pizca de realidad en el Land Rover varado en el barro.